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Reproducción vaso circense de Chavagnes ( 6.5 x 8 x 8 cm)
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Reproducción en vidrio del vaso circense de Chavagnes
Fiel reproducción en vidrio soplado a molde, de uno de los denominados "vasos de vidrio circenses romanos", mostrando una lucha entre gladiadores..
En el friso inferior están representados fragmentos de la lucha y en el superior se pueden leer los nombres: SPICVLVS, COLVMBVS, CALAMVS, HORIES, PETRAITES, PRVDES, PROCVLVS y COCVMBVS. Pieza realizada a partir del original de Chavagnes-en-Paillers (Francia), datado en la segunda mitad del siglo I d.C.
El vaso es una edición limitada, firmada a mano por el artista, y elaborado siguiendo protocolos de arqueología experimental en vidrio soplado con molde.
Los "circus beakers"
En el mundo romano la comunicación visual era un medio esencial para fijar en la memoria colectiva un acontecimiento, un lugar o un concepto. Por este motivo se elaboraron toda una serie de souvenirs y recuerdos conmemorativos sobre monumentos, ciudades, eventos teatrales, rituales religiosos o acontecimientos deportivos: réplicas a escala de estatuas objeto de culto, pequeños frascos de vidrio con grabados de lugares relevantes, objetos cotidianos como vasos de vidrio con representaciones de temática circense...(Maggie Popkins). Es decir, "la Virgen de Lourdes en resina de poliuretano, un mechero con un adhesivo de la Giralda, o la típica taza con publicidad de una ciudad".
Uno de esos recuerdos conmemorativos son los "vasos circenses" (circus beaker según la terminología anglosajona), que estaban decorados con escenas de lucha de gladiadores o carreras de cuádrigas. En uno de estos vasos hallado en Francia se puede leer "Vade Pyramus" (que podría traducirse como "¡Vamos! o ¡Adelante Pyramus!"), en alusión a este afamado conductor de cuádrigas de Pompeya. Ver K. Cassibry
Origen del vidrio
Todo parece indicar que las primeras producciones relativas al vidrio se remontan al tercer milenio a.C en Mesopotamia y Egipto bajo al forma de pequeñas cuentas y barritas. Hacia mediados del segundo milenio, y en ambas territorios, se documentan los primeros vasos, recipientes y demás objetos de vidrio obtenidos mediante diferentes técnicas como la cera perdida, el moldeo, los núcleos de arena o el tallado.
En el siglo Ia.C es cuando se desarrolla la técnica del soplado, probablemente en Siria y Egipto, y algo más tarde el soplado sobre molde (S Id.C), técnicas que permitirán producir grandes cantidades de objetos abaratando costes de producción. En poco tiempo, y gracias a las extensas redes comerciales de la época y a la expansión del imperio romano, el vidrio se convertirá en un elemento habitual de la civilización, con todo tipo de usos, desde láminas de vidrio para cerramiento de ventanas (RVP 2001), a menaje de vajilla, recipientes de uso funerario, almacenaje, adorno o piezas de juego. (E. Alonso Cereza UCM 2010).
¿De qué está hecho el vidrio?
El vidrio es un material transparente o translúcido no cristalino, duro y frágil, que se obtiene fundiendo una mezcla de sílice (supone el 75% de la mezcla, por lo que eran muy valoradas las que presentaban menos impurezas), fundente (sustancias que ayudan a disminuir la temperatura de fusión, principalmente la sosa, ya sea de origen mineral o vegetal. El fundente constituye el 20% de la mezcla), y cal en proporción del 5% (la cal aumenta la estabilidad química y mecánica del vidrio). Además se añadían otros elementos secundarios como el calcín (fragmentos de vidrio reutilizado), que aporta homogeneidad al producto final), oxidantes como el antimonio o el magnaneso para decolorar el color producido por las impurezas y colorantes a base de óxidos metálicos (E. Alonso Cereza, RAH 2005,176 y ss)
9,09 €