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Astiles madera taller flechas Ver más grande

Astiles madera taller flechas

CONFL001

Nuevo

Pack de 100 astiles para talleres de flechas (60 x 10 x 10 cm)

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DISPONIBILIDAD A PARTIR DE FEBRERO

49,00 €

0,49 € por ástil

Información

Conjunto de 100 astiles mecanizados
Astiles en madera de pino con dos troqueles: (1) fisura longitudinal para emplumado y (2) culatín en extremo opuesto para engastar la flecha (modelo CONFL005).
60 cm de longitud y 8 mm de grosor (60x0.8 cm).
Material ideal para realizar un taller de flechas con alumnos de EPO o para talleres en familia.

Los ástiles en la prehistoria
El ástil o vara que soporta el emplumado y enmangado de la flecha discurre de forma paralela a la aparición de los primeros arcos en el mesolítico (ver arcos de Stellmoor y Holmegaard en la ficha de arcos mesolíticos). De hecho, las primeras evidencias de lo que podríamos identificar como verdaderos ástiles (B. Márquez 2014) nos llevan a este período y al yacimiento de Stellmoor (Alemania), datado en más de 11.000 años:
Se hallaron casi un centenar de ástiles en madera de pino de entre 50 y 90 cm de longitud y de 6 a 10 mm de grosor, algunos de ellos todavía presentaban las flechas y armaduras de flecha enmangadas. Lamentablemente desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial y no han podido realizarse nuevas dataciones que confirmen su antigüedad (Rozoy, 1989).
Otros ejemplares mesolíticos de ástiles proceden de turberas danesas como las de TvaermoseVinkel (Jutlandia, 8000 años), en esta última se halló un ástil en madera de pino con una longitud de 102 cm y 7 mm de grosor. Uno de los extremos presentaba la hendidura donde se insertó la flecha, conservando aún restos de sílex y resina.
También en Dinamarca, en Prejlerup, se halló la carcasa de un uro con más de 15 microlitos de sílex en su interior así como un fragmento de ástil de 4 cm con resto de resina adheridos (8500 años).
El yacimiento de Holmegaard no sólo sacó a la luz numerosos arcos, también varios astiles de flecha en madera de viburno, pino y abedul con cerca de 90 cm de longitud.
En la turbera sueca de Loshult (Suecia, más de 9300 años) se encontraron dos ástiles, uno de ellos con un microlito y una laminita adheridos con resina en el extremo y lateral proximal respectivamente (Hafting microliths).
La turbera de Ronnenholms (Antiquity 2001, 8200 años) fue escenario de otro hallazgo sorprendente, un fragmento de ástil de 10 cm de longitud en madera de avellano con 5 microlitos adheridos. En 1956 el Museo de Kalundborg se hacía depositario una punta de flecha que todavía se mantenía adherida mediante tendones a un ásti, lamentablemente sufrió la misma suerte que los de Stellmoor. Actualmente sólo se conserva la punta de flecha (Mesolithic Miscellany, 2012).

En un glaciar cercano al paso de Schnidejoch (Suiza) se halló un carcaj de abedul con un arco y varios fragmentos de ástiles en su interior. Su datación ronda los 6500 años (4500 aC. Ver Journal of Quaternary Science 2007).

Igualmente relevantes son los ástiles de viburno conservados en los yacimientos palafíticos de Clairvaux y Chalain (Les sites littoraux néolithiques de Clairvaux III, Baudais, Pétrequin, 1986, pp 535 y ss, Saintot 1998). Uno de ellos presentaba en el extremo una armadura ovalada en asta de ciervo y restos de ligadura en el extremo distal (probablemente para el emplumado), así como el culatín para recibir la cuerda del arco. En 2014 se halló en Lolland, (Rødbyhavn, Dinamarca), un ástil incompleto que aún conservaba adherida parte de la punta, enmangada con resina.

Ya de epoca posterior (neolítico final, calcolítico), son los doce ástiles elaborados en viburno y antefustes de cornejo, que portaba el famoso "hombre de los hielos", Otzi, con longitudes cercanas a los 90 cm. Algunas de las piezas presentaban una forma particular de engaste y aún conservan la resina, el emplumado y la punta de sílex.

The mesolithic in Europe (UISPP 1985), L'Utilisation de l'arc et de la fleche a travers les decouvertes archéologiques (BSPF 1978)

Ver la ficha de arcos para más información.

© MLC

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